Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en un lienzo en https://emiliaoipm135627.free-blogz.com/85804323/el-cabezazo-de-zidane-y-su-significado